Carta abierta a todos los madridistas
Ahora que no andan buenos tiempos para vuestro equipo, con la última huida de vuestro presidente. He encontrado en internet una carta que se escribió el 8 de Febrero de 2006, ese fatídico día que vuestro equipo perdió 6-1 con nuestro Real Zaragoza.
La carta dice así:
Buen artículo y moraleja para aprender todos los que os déis por aludidos al leer esto. Siempre habrá un David que os gane y ojalá nosotros siempre podamos estar presentes. Alguna vez, perderemos, pero a nosotros nos vale con estar ahí.
La carta dice así:
"Amigo mío. Creo conocerte como si te hubiera parido.
Naciste en Aragón, una tierra dura olvidada de la mano de Dios, donde emigrar es, en ocasiones, obligado.
A tu alrededor, no veías ese orgullo enfermizo propio de los grandes egos colectivos. De ésos que se sienten superiores al resto, sólo por el hecho de haber nacido en determinado sitio. en ese sentido, ser aragonés te parecía casi una resignación. Ya sabes, como los versos de Labordeta:
"Desde tiempos a esta parte,
vamos camino de nada.
Vamos a ver como el Ebro
en su soledad se marcha."
Pero veías en la televisión los noticiarios nacionales. Allí hablaban de un juego que te gustaba: el fútbol.
Y te hablaban de grandes jugadores iluminados por muchos focos. Y te hablaban de equipos victoriosos e invencibles, con un aura de estrellas.
En definitiva, te hablaban del Real Madrid. Y de sus 6 Copas de Europa que olían a triunfo y a gloria impoluta.
Y claro, como tú también querías eso, te hiciste del Madrid. Ni siquiera habías estado allí, pero daba igual.
Tú también querías salir campeón. Querías aunque solo fuera el roce del resplandor de aquellos focos.
Yo te veía ir al colegio orgulloso, con tu carpeta llena de pegatinas de Butragueño y Martín Vázquez, mirando a tus coleguillas por encima del hombro. Todos los lunes llegabas a clase con una nueva victoria de tu Madrid. Y parecía que nadie te podía tocar.
No importaban ninguno de los problemas que pudieras tener. Siempre tenías a tu equipo campeón recordándote que eras el mejor que los demás.
¡Qué bien te lo pasabas cuando Hugo Sánchez masacraba la portería de Chilavert! ¡O con las ligas de la Quinta del Buitre! ¿Como se lo restregabas por las narices a tus compañeros que eran del Zaragoza!
Luego, de mayor, llegaron más Copas de Europa. Más estrellas. Raúl, Mijatovic, Zidane... Los galácticos. El mejor equipo del mundo.
Y mientras te reías del equipucho de tu tierra que deambulaba por segunda. ¡Qué tiempos! ¿Verdad?
Pues bien, amigo merengue. Quiero felicitarte. ¿Sabes por qué? Porque siempre ganarás en la vida, y tal vez, alguna que otra Copa de Europa.
En este mundo de mezquinos, miserables y ladrones-cobardes, tú tienes todas las cartas de la baraja.
Pero esta noche... esta noche, no. Esta noche es para los valientes y los nobles de corazón. Para los que creen en causas perdidas.
Para los que están curtidos en caer y levantarse un millón de veces.
Esta noche es para el Real Zaragoza. Para el equipo de tu tierra.
Y lo que siento hoy dentro de mí es algo que tú no podrías entender ni aunque vivieras mil años."
Buen artículo y moraleja para aprender todos los que os déis por aludidos al leer esto. Siempre habrá un David que os gane y ojalá nosotros siempre podamos estar presentes. Alguna vez, perderemos, pero a nosotros nos vale con estar ahí.
En este mundo de cursillos, trabajos y clases...Hasta más ver, amigos.
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